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Vientres de alquiler: La explotación del siglo XXI.

Actualizado: 22 ene 2019

¿Es el ser padres un derecho humano básico?, ¿por qué entonces utilizamos cuerpos de mujeres para nuestro disfrute?


Imagen de mujer embarazada

La Asociación por la Gestación Subrogada española define esta actividad como “una forma de reproducción asistida en la que, además de los futuros padres, participa una mujer que gesta el embrión. Este embrión puede ser el resultado de una inseminación artificial o de una fecundación “in Vitro” y los gametos pueden proceder de uno de los progenitores y de una donación, de los dos progenitores, o de donaciones”. Sin embargo, otro tipo de organizaciones en contra de esta actividad, como No Somos Vasijas, se centran más en el parto, en la vida de la mujer gestarte y en el propio bebé que la mera explicación de qué significa la gestación subrogada. "La maternidad por sustitución niega a las mujeres gestantes el derecho a decidir durante el proceso de embarazo y en la posterior toma de decisiones relativas a la crianza, cuidado y educación del menor o la menor".


Muchas asociaciones pro-vientres de alquiler a denominan como alegal, pero no es así. El artículo 10 de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida establece que el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o tercero es nulo de pleno derecho. Es decir, en España es ilegal que una mujer de su útero, a cambio de dinero o no para que otra persona se quede a cargo del bebé. Además, El Código Penal, en el Art. 220. 1, 2 y 3 como el delito la entrega, la intermediación y la recepción de un hijo por un precio determinado como el delito con la pena de hasta 5 años de cárcel aunque la “transacción” se hubiese realizado en el territorio extranjero.


En España es ilegal hacer este tipo de actividad. Europa tiene diferentes reguladas, por ejemplo, también es ilegal en Alemania, Estonia, Islandia, Suiza, Suecia, Francia… Está permitida en Albania, Reino Unido, Grecia, Rusia, Holanda y Ucrania. En Grecia, se permite tanto a parejas heterosexuales como a mujeres solteras que no puedan tener hijos de otra manera. La comercialización está prohibida y solo es posible de una manera altruista. Además, la gestante no puede aportar sus óvulos. En Rusia y Ucrania, por ejemplo, solo está permitido a parejas heterosexuales y la mujer de la pareja debe demostrar que es infértil o que hacerlo puede mostrar un riesgo para su vida o el bebé.



En el resto del mundo, es legal en algunos estados de Estados Unidos, primer país que permitió llevar a cabo esta práctica. En Australia en general sólo está permitida para parejas heterosexuales. En el caso de parejas homosexuales sólo está permitida para los residentes de los estados de Queensland, Tasmania y Nueva Gales del Sur. En el caso de personas solteras que demuestren su incapacidad para gestar pueden llevar a cabo el proceso de subrogación en Queensland o Nueva Gales del Sur. En India, solo permitido para sus residentes que estén casados en una relación heterosexual. Por último, Tailandia, es altruista y está limitada a parejas heterosexuales casadas donde, al menos uno de ellos debe ser tailandés y la mujer tenga problemas de fertilidad. 


Este tipo de actividad se utiliza en personas que tengan problemas de fertilidad, personas solteras o de la comunidad LGTBI que no tengan la posibilidad de tener hijos biológicos. La otra cara de esta situación es la mujer que presta su cuerpo, que lo vende y lo manipulan para que una persona rica, pueda satisfacer una necesidad inventada.

El niño que nace se convierte en un mero producto de mercado que se encarga, a medida, se compra y se vende.

El niño que nace se convierte en un mero producto de mercado que se encarga, a medida, se compra y se vende. La mujer se convierte en un “horno gestacional” donde se da pie a la explotación, la comercialización y el tráfico de seres humanos con una máscara de liberalismo y de una supuesta empoderación de la mujer que se convierte en una persona sin derechos y en una situación de violación de los derechos humanos más básicos.


Si nos centramos en la parte de la madre gestante, Amparo Rubiales, profesora de Filosofía Moral y Política y estudiosa del feminismo, explica que parte de la ideología neoliberal tiene como objetivo convertir la vida en mercancía, para el neoliberalismo sexual los cuerpos de las mujeres son también mercancías, y de ahí que, con normalidad, sigue existiendo, tolerándose, e incluso legalizándose, eso que se llama “el oficio más antiguo del mundo”: la prostitución. "Hemos sido siempre vientres reproductores, ahora quieren que lo seamos también de alquiler. Es una nueva manera de usar nuestra función reproductora, que terminara siendo ejercida, como pasa con la prostitución, por las mujeres de escasos recursos económicos, mafias incluidas", expone.

"Nosotras parimos nosotras decidimos"

El "Nosotras parimos nosotras decidimos", es un slogan que saltó a causa de la lucha feminista por el derecho del aborto, una lucha que surge de la necesidad de la mujer de ser dueña de su cuerpo, de su útero y de sus ganas de ser o no madre. Por esta misma causa, en la gestación subrogada se entiende como integrar una gestación que solo te compete a ti, en tu propio cuerpo.


Dos niños para ti, dos niños para mi


Solo tenemos que ver una de las últimas noticias de vientres de alquiler más conocidas en España. Miguel Bosé. Un conocido cantante español decidió ser padre por vientre de alquiler cuatro veces. Tras 26 años de convivencia con su pareja, Nacho Palau, rompieron su relación. Lo normal en un caso como este, es que, los niños al ser de los dos, hubiera una custodia compartida donde se protegiera a los críos y sufrieran lo más mínimo posible. Pues no. La solución ha sido repartirse los niños. Dos para ti, dos para mí. Porque dos de ellos llevan la carga genética de una pareja y otros dos, de la otra parte de la pareja. Como si fueran libros y muebles que habían comprado a medias para amueblar su casa. Estos dos para ti, estos dos que son más rubios para mi.


Esto no acaba aquí, en 2016 una pareja australiana contrató a una mujer tailandesa para que tuviera un bebé por este método. Ella dio a luz a dos mellizos, un niño y una niña. El niño nació con síndrome de Down y una afección cardiaca, razón más que suficiente para dejar al bebe “defectuoso” y llevarse solo a la niña sana. Si no me gusta, lo devuelvo; como un pantalón de Zara.


La mayoría de las Agencias de vientres de alquiler españolas garantizan que volverás con el bebé a casa antes de los 15 meses y si no pueden hacerte padre o madre a los 30 meses te devuelven el dinero. Unos 90.00€, a diferencia de unos 20.000€ que costaría mover los papeles para adoptar un niño en China, por ejemplo. ¿Por qué no se sigue esta vía? Sí es cierto que las trabas y condiciones, e incluso los plazos para adoptar son mucho más largos, pero esto significa que investigan y psicoanalizan a los posibles padres para hacer ver que de verdad tienen capacidad de ser padres. Se pide desde el certificado de nacimiento hasta un certificado en el que conste que el patrimonio y los ingresos anuales de la familia son suficientes para hacer frente a la adopción de un menor. Por parte de los vientres de alquiler no piden nada. Solo proceder a los pagos necesarios para llevar a cabo la gestación.


No todo el mundo puede ser padre, que el vientre de alquiler sea más rápido no te hace más padre, ni más capacidad. Y, sobre todo, que tenga tu carga genética no te hace más familiar.


Tenemos que tener claro que tener un hijo no es un derecho para nadie. Los bebés no nacen para hacer feliz a los padres, son un fin en sí mismos.

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