Querida Ijeawele: Cómo educar en feminismo
Definimos feminismo como “un conjunto heterogéneode movimientos políticos, culturales, económicos y sociales que tiene como objetivo la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y eliminar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres y de los roles sociales según el género, además de una teoría social y política".
El movimiento feminista, es definido por Susana Gamba, presidenta de la Fundación Agenda de las Mujeres y autora del “Diccionario de estudios de genero y feminismos”, como un movimiento de liberalización de la mujer que a lo largo de la historia ha creado pensamiento y acción, teoría y práctica. Dentro de este movimiento, explica, se produce un cambio en las relaciones sociales que conduce a la liberalización de la mujer a través de eliminar las jerarquías y las desigualdades entre sexos”.
Teniendo esta definición sobre la mesa, sobra decir que feminismo no es lo contrario de machismo, ni es la superioridad de la mujer, ni pretende que todas las mujeres odien a los hombres, ni que vayamos a ir todas las feministas con antorchas a casa de los hombres con poder. Pero sí que quiere decir que es toma de conciencia de las mujeres ante una situación de abusos continuados de una sociedad que nos quiere sumisas, calladas y a merced del hombre.
Chimamanda Ngozi Adichie, escritora, novelista y dramaturga feminista nigeriana, habla en Querida Ijeawele: Cómo educar en feminismo, de la mujer nigeriana, de la mujer del mundo, de lo que se espera de nosotras y cómo actuar siendo una madre feminista en un mundo donde no se nos da cabida.
El libro recoge la carta que le envía la autora, a su amiga Ijeaweletras haber tenido una niña y hacerle la pregunta: Cómo puedo educarla para que sea feminista y en feminismo. Una pregunta complicada, que, tras las imposiciones a la mujer sobre la maternidad, el debate constante de ser una mala o buena madre y las obligaciones de la sociedad hacia ellas sobre la carga de la educación, tener un espacio para la emoción, enseñarle cómo es el mundo…
Querida Ijeawele: Cómo educar en Feminismo, habla con claridad y sencillez las situaciones que todas las mujeres vivimos; momentos cotidianos del día a día que nos hacen dar un paso atrás, tomar esa conciencia y entender que nos pasa a todas. Es una lectura rápida que nos abre los ojos a la realidad, al mundo donde todas tenemos miedo de llegar a casa de noche o que queremos gustar a los demás hombres para poder así conseguir la meta final: el matrimonio.
«En lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, a decir la verdad. [...] Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite.»
En once sugerencias, la autora le explica cómo ella, si fuera madre, trataría los temas a los que las mujeres nos enfrentamos día a día; entre ellos se encuentran los roles de género, la importancia del lenguaje, la feminidad y el sexo. Un recorrido por la vida moderna y por la maternidad que se nos impone. La presión de ser una buena madre de una buena hija para que pueda hacer buenas cosas.
La fama de la autora proviene de una charla TED llamada El Peligro de la historia única donde habla de la historia que se ha formado en el mundo occidental de África pobre, triste, con guerras y sin ningún tipo de calidad de vida. Después de esta charla, repitió charla TED con Todos deberíamos ser feministas, un lema que ha traspasado fronteras y ha sido utilizado en muchísimas campañas feministas.
Charla TED: El peligro de la historia única
Charla TED: Todos deberíamos ser feministas
Un libro necesario para cualquier persona; quiera ser madre, padre, no lo quiera ser, lo haya sido o simplemente, quiere abrir los ojos un poco más en cuanto a la vida con una perspectiva feminista. Es un libro donde se recorre la realidad de la mujer, lo que nos pasa, lo que no y por qué. Un libro sencillo, pero interesante, completo y, además, desde un feminismo inclusivo, eliminando la necesidad de que todas somos blancas, privilegias y hemos nacido en occidente. Siempre hay que ir un poco más allá.